jueves, 28 de octubre de 2010

AMOR (CON ALAS Y FLECHAS)

IDILIO
A Enrique Durán


Tú querías que yo te dijera
el secreto de la primavera.

 Y yo soy para el secreto
lo mismo que es el abeto.

  Árbol cuyos mil deditos
señalan mil caminitos.

  Nunca te diré, amor mío,
por qué corre lento el río.

  Pero pondré en mi voz estancada
el cielo ceniza de tu mirada.

  ¡Dame vueltas, morenita!
Ten cuidado con mis hojitas.

  Dame más vueltas alrededor,
jugando a la noria del amor.

  ¡Ay! No puedo decirte, aunque quisiera,
el secreto de la primavera.

Federico García Lorca

martes, 26 de octubre de 2010

YO COMO TU

Yo como tú
amo el amor,
la vida,
el dulce encanto de las cosas
el paisaje celeste de los días de enero.

También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan,
de todos.
Y que mis venas no terminan en mí,
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.

HIJA DEL VIENTO


Han venido. 
Invaden la sangre. 
Huelen a plumas, 
a carencias, 
a llanto. 


Pero tú alimentas al miedo 
y a la soledad 
como a dos animales pequeños 
perdidos en el desierto. 

Han venido 
a incendiar la edad del sueño. 
Un adiós es tu vida. 
Pero tú te abrazas 
como la serpiente loca de movimiento 
que sólo se halla a sí misma 
porque no hay nadie. 

Tú lloras debajo del llanto, 
tú abres el cofre de tus deseos 
y eres más rica que la noche. 

Pero hace tanta soledad 
que las palabras se suicidan. 

Alejandra Pizarnik

miércoles, 6 de octubre de 2010

A la orilla del sueño algo de mí despierta...

A la orilla del sueño algo de mí despierta
Brasas que miran la otra parte que
como siempre
                          duerme

Hay una barca que se abre ante el mar como una espera
Hay una vertical sombra sin rostro que me invita a subir
A irme de viaje por estas aguas turbias
en estas horas que alzan su ramazón
su tallo oscuro
en el tiempo que crece antes del alba

Hora de gallos asustados
que concentran pavor bajo sus alas
Estancias tibias en donde irrumpe el frío
como un silbido de cristal

Alza su pecho gris la incertidumbre
Entra mi pie en la barca
Despierta la otra parte de mí
                                                  que siempre duerme
y unta un frío sudor sobre mi frente

Enciendo luz
                      Salto fuera del sueño
Tiemblo.

Efraín Bartolomé
"Música solar" 1984